El Gobierno nacional reforzó el apoyo a las tareas de combate del fuego en cercanías de la ciudad rionegrina de El Bolsón, mientras la gobernadora Arabela Carreras declaró el «estado de emergencia y desastre» en la zona, donde ya se quemaron más de 6.000 hectáreas desde el 24 de enero pasado.
«Vamos a asistir a los pobladores, con todo lo que necesiten y haremos una evaluación de las pérdidas de animales e infraestructura», anunció la mandataria rionegrina.
Carreras explicó, en declaraciones a medios locales, que las condiciones meteorológicas “son extraordinarias» y que «no se veía algo igual desde el año 1964, con altas temperaturas y muy baja humedad, lo que genera un contexto especialmente difícil para la propagación de las llamas”.
“Se está trabajando en la protección de la vida humana antes que nada, y de las viviendas. El fuego sigue quemando bosque nativo y forestaciones. La situación es preocupante, pero no hay alarma de pérdidas humanas y de infraestructura. Hay cambios climáticos permanentes que nos pueden poner en riesgo”, explicó.
Por su parte, el director nacional de Operaciones de Protección Civil, Esteban Chalá, se trasladó a Río Negro para prestar apoyo a las tareas de combate al fuego en cercanías de El Bolsón, donde las altas temperaturas y la baja humedad favorecen la propagación del incendio que cumple su décimo cuarto día.
Chalá viajó junto a un equipo de la dirección, móviles y equipo de comunicaciones para colaborar con el comité de emergencia y asistir a las comunidades de pueblos originarios y otras vulnerables de la zona.
El refuerzo de Nación tendrá como base operativa el Escuadrón 35 «El Bolsón» de Gendarmería Nacional, fuerza que proveerá apoyo logístico y con quienes coordinarán las acciones a llevar adelante.
El incendio se mantenía activo este sábado en la zona de la Cuesta del Ternero, en cercanías de El Bolsón, con temperaturas en torno a los 35 grados y una humedad del 10%, según Alberto Seufferheld, director del Servicio del Manejo del Fuego (SNMF).
«Las temperatura y la humedad son ideales para que el fuego pueda propagarse de forma extrema», detalló Seufferheld, y dijo que se espera «un respiro» en las próximas horas, cuando las marcas térmicas bajen a 25 grados y la humedad suba a 30.