«Este proyecto abre una puerta peligrosa, la penalización de la vida privada, y pretende legalizar dos decretos que fueron declarados inconstitucionales por el fallo de la Corte Suprema», sostuvo el legislador al exponer esta mañana en el plenario de comisiones de Diputados que debate el proyecto oficial.
Para Menna, «no se trata de ningún proyecto virtuoso ni le devuelve al Parlamento el rol que le corresponde» sino que «es una ley delegativa» y «un cheque en blanco al Poder Ejecutivo para que bajo la invocación de la protección de la vida quede habilitado a adoptar cualquier tipo de medidas».
«Se está generando un cesarismo poniendo todo el poder en el Presidente de la Nación, además de que se ha incorporado una categoría jurídica nueva que es la autodelegación», añadió, y consideró que si se aprueba la norma «se corre el riesgo de que se la impugne judicialmente porque hay vulneración de derechos de las personas como el acceso a la educación».
En el inicio del debate, la diputada Silvia Lospennato leyó una carta de cuatro párrafos de asociaciones de Padres Organizados con el reclamo de la vuelta de las clases presenciales.