Tras la aprobación de la Cámara de Senadores de Entre Ríos, se convirtió en ley el proyecto que contempla la creación régimen para el acceso seguro e informado al cannabis con fines médicos, terapéuticos y/o paliativos del dolor y a sus derivados, con el objetivo «garantizar y promover la protección integral de la salud de las personas» que la necesiten.
La nueva ley autoriza en la provincia a sembrar, cultivar, transportar, almacenar y producir cannabis y sus derivados a personas que cultiven para sí o para un tercero con recomendación médica para su uso terapéutico; al Estado provincial, municipios y comunas; a organismos de ciencia y tecnología gubernamentales; centros de investigación; laboratorios públicos; universidades públicas; asociaciones civiles; fundaciones; mutuales y cooperativas.
La norma excluye a las sociedades comerciales (laboratorios privados), las que sólo serán autorizadas a la producción de fitopreparados y formulaciones magistrales, como a su posterior comercialización si funcionan bajo la forma de farmacias.
El Ministerio de Salud provincial será la autoridad de aplicación, que coordinará la implementación de las políticas públicas en conjunto con el Ministerio de Producción, Turismo y Desarrollo Económico entrerriano.
Las personas humanas, asociaciones civiles y fundaciones deberán solicitar una «certificación oficial» para cultivar a la cartera sanitaria; y los organismos, laboratorios, centros y asociaciones pedirán una «licencia», que buscará «favorecer a la economía popular, economías regionales y la accesibilidad» en la provincia. Por su parte, las universidades estarán exceptuadas de la necesidad de solicitar licencias.