Esta diferencia, según el informe, tuvo su origen en la ayuda extraordinaria de $ 15.000 otorgada por el Gobierno nacional a beneficiarios de la AUH y a los adherentes de las categorías A y B del Monotributo, con un alcance de 960.000 hogares.
«Por el pago extraordinario, en el último año un titular de una AUH recibió transferencias 21% por encima de la inflación», explicó el Observatorio, que además detalló que la medida «alcanza al 18,4% de los hogares» argentinos, de acuerdo con los datos censales del Indec.
«El impacto real de estos $15.000 es de $13.190 por hogar», destacó el informe de la universidad bonaerense.
De allí se desprende que, por los ingresos familiares de emergencia y la política recientemente aplicada de $15.000, las familias con un hijo/a incluidos en la AUH acumularon ingresos por un valor de $79.228.
«Esto significa que con el conjunto de las medidas que tomó el Gobierno nacional en torno a la emergencia sanitaria, una familia que percibe una AUH recibió más de $ 43.000 por encima de lo que hubiese recibido si sus ingresos actualizaban por inflación» ($ 35.250), detalló el informe.
El OPP resaltó que la medida «representa una inversión por parte del Estado de más de $14.400 millones» y que «hace llegar a la familia el equivalente al 58,4% de la canasta básica alimentaria de un hogar de cuatro personas».
«En un contexto con altos niveles de pobreza, tanto en adultos como en menores, y con la economía comenzando a recuperarse luego de años acumulados de caída, son fundamentales las políticas de transferencias directas de ingresos a las familias para atravesar esta situación», concluyó el informe.