En el marco del regreso a la presencialidad en las escuelas y el comienzo de las clases el próximo miércoles 17, la Ciudad de Buenos Aires señalizó más de 1.700 paradas y refugios de colectivos, además de 55 estaciones de subte, con la finalidad de priorizar el traslado de estudiantes y docentes en los horarios de ingreso y egreso a las escuelas y garantizar un viaje más seguro.
Según publica el diario Perfil, entre otras medidas impulsadas para promover la presencialidad cuidada, la Ciudad está trabajando con el Gobierno Nacional, el Provincial y las cámaras que nuclean a las líneas de colectivos urbanos para aumentar la frecuencia del servicio durante el horario escolar para que los alumnos y docentes puedan viajar más rápido y respetando el distanciamiento social. Actualmente el servicio de colectivos está funcionando al 65% de su capacidad, y cuando arranquen las clases llegará al 85%.
Los docentes y no docentes, estudiantes y acompañantes responsables que necesiten utilizar el transporte público deberán tramitar el permiso de circulación a través de www.argentina.gob.ar/circular. No tendrá vencimiento.
A su vez se diseñó un protocolo para los micros escolares, que deberán circular con las ventanillas abiertas y los conductores deberán estar separados por un plástico divisorio. A todos los chicos se les deberá tomar la temperatura antes de subir, deberán usar tapabocas y viajar sentados. En la página web de movilidad Transporte Escolar se pueden verificar cuáles son los vehículos y conductores de transporte escolar habilitados.
También volverá a funcionar el programa Sube y Baja en 140 escuelas, con el que se evita que los chicos suban o bajen de vehículos estacionados en doble fila. En las escuelas más grandes se impulsarán cortes de calles parciales o totales durante la entrada y salida, con un grupo de concientizadores y agentes de prevención.











