Si bien las personas mayores de 60 años representan sólo el 15% del total de casos de coronavirus reportados desde que comenzó la pandemia (310.238) y nada más que el 7,2% si se tiene en cuenta sólo a los mayores de 70 (148.303), son el grupo etario más afectado en cuanto al desarrollo de cuadros graves y a la mortalidad.
De hecho, el 83,85% del total de fallecidos por Covid-19 en la Argentina son mayores de 60 años (42.646).
Es decir que, mientras que la edad promedio de personas contagiadas es de alrededor de 40 años, la media de los fallecidos es de alrededor de 76 años.
«Todas las personas mayores pueden vacunarse, la única contraindicación formal es el antecedente de una alergia severa como anafilaxia, edema de Quincke o a alguno de los componentes de la vacuna», dijo a Télam la médica geriatra e infectóloga Miriam Rozenek, integrante de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
No obstante, Rozenek advirtió que «como la mayoría de las personas mayores tienen lo que se denomina polifarmacia (más de cinco medicamentos en forma habitual) no está de más si quieren hacer la consulta si tienen alguna duda en particular con su médico de cabecera».
En referencia a la seguridad, la especialista -que también en miembro de la Sociedad Argentina de Geriatría y Gerontología (SAGG) – explicó que «por el tipo de vacuna que se está aplicando (ninguna tiene gérmenes vivos) no habría riesgos ni en las personas mayores ni en los inmunosuprimidos; lo que todavía se está estudiando es si estas vacunas generarán respuesta inmune en las personas mayores del mismo modo que en los jóvenes».











