Hecker detalló que los créditos fueron solicitados por empresas tanto para cubrir “las necesidades de la pandemia” y “atender el pago de los sueldos”, como también, y “cada vez más”, para destinarlos a “inversión productiva, expandir las capacidades productivas y generar puestos de trabajo”.
“Hemos logrado poner de pie al Banco Nación frente a las necesidades que tiene el país en este momento”, sostuvo en diálogo con FM Delta.
Destacó que la entidad bancaria fue en 2020 “la empresa del país con los mejores resultados económicos, no solo entre los demás bancos sino respecto a todas las empresas del país”, de acuerdo a un ranking publicado por la revista Mercado.
“Eso revela que el sector público realiza no solo cuestiones que son importantes y útiles, sino también que las puede hacer de manera eficiente, compitiendo de igual a igual con otras empresas”, manifestó Hecker, quién opinó que la condecoración “da por tierra ciertos prejuicios respecto de las empresas públicas, en este caso del banco público”.
Tras lo cual, puntualizó que los beneficios económicos logrados permiten “expandir el crédito a las empresas, a las personas y en particular a las pymes”; sector en el cual, se han “concentrado” desde el principio de la gestión.
“Lo pudimos hacer porque tuvimos las utilidades y la solvencia que se requiere para poder expandir estas capacidades productivas”, indicó.
En ese sentido, Hecker comparó la gestión de la institución con la del anterior Gobierno, y afirmó que «el banco venía de un proceso de deterioro muy grande donde había quedado fuertemente descapitalizado y ubicado hacia asistencias crediticias a empresas como Vicentin”.
Según Hecker, esto último había generado una “enorme cantidad de problemas y dudas respecto a la posibilidad del banco de atender a las necesidades crediticias”.
El funcionario se refirió también a los créditos otorgados bajo la modalidad de ajustes por UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), y reconoció que hubo una “dificultad notable” para que los titulares “puedan pagar sus deudas”.
Al respecto, señaló que el banco está atendiendo a que las cuotas “no sobrepasen el 30% o 35% de los ingresos que estaban puestos como contrapartida del pago del crédito”, y negó que la entidad esté ejecutando las viviendas de quienes no pudieron pagar.
“Hemos habilitado todas las líneas de atención al público para las consultas y para eventualmente reestructurar los créditos en función de los problemas de pago”, completó el titular del BNA, quién consideró que, si bien la política de los UVA “pudo haber sido buena” en condiciones de menor inflación, en la situación contraria “da estos tipos de resultados”.











